Mis relatos medievales, leyenda y realidad.

Desde los picos calizos de la Subbética, a la fértil ribera del Guadalquivir, hay todo un mundo de leyendas, historias y recuerdos. Vivencias medievales, caballeros de capa y espada, bellas princesas y palacios encantados, mitad verdad, mitad fantasía. Yo te los iré contando, poco a poco, paso paso, como nació la cultura de ésta ciudad que fué y sigue siendo multicultural. Pronto tambien los podrás leer en italiano.

lunes, 25 de agosto de 2008

El mantel de Noche Buena

-¡Menos mal que salí del cajón! ¿Ya ha pasado un año? Pues sí, ya ha pasado un año, y por lo menos no se me ha hecho tan largo. Pero es que me guardaron con mucho mimo. Recuerdo que después de plancharme me pusieron en el fondo de un cajón, con mis compañeras las servilletas, y encima hasta me rociaron con algunas florecillas olorosas. Así he pasado éste tiempo.
Y por fin ha llegado la noche más entrañable de todo el año. ¡La Noche Buena! La noche de la alegría, la cena con los amigos, con la familia, y la noche que se pone sobre la mesa los mejores manjares, con los mejores manteles, la mejor vajilla, cubertería ect. ect....
Ya tengo sobre mí la vajilla, la cristalería y los cubiertos, todos limpios y relucientes. En el centro tengo un bonito ramo de flores, y dos botellas de vino. Seguro que con éstas últimas boy a tener alguna discusión, porque siempre son las que dan algún problema. También tengo varias bandejas pequeñas, con sabrosos aperitivos.
Ya siento una gran algarabía a mi alrededor. Ésta noche hay mucha gente y las sillas ya empiezan a llenarse de.... ¡Niños! ¡Ho no! Y veo a cuatro nada menos. Pronto empezarán a limpiarse sus pequeñas manos, en mis orillas y derramarán alguna bebida sobre mí, entonces mis bordados se verán sucios. ¡Que desastre! Bueno.... esperemos haber que pasa. Creo que de momento, me estoy alarmando sin motivos....
Algunas de mis compañeras, como las copas ya están tiritando, pues las acaban de llenar de vino muy frío. ¡Ja,ja, ja! A dos de ellas les han dado un golpe tan fuerte, con un brindis, que casi les hacen saltar en añicos. ¡Se les han saltado hasta las lagrimas!
¡Hummm! ¡Que aroma tan exquisito está llegando hasta mí! ¡Caray que me estoy quemando con la bandeja del asado! ¡Señora un poco de cuidado!
Bueno los niños se están portando divinamente. Son educados, respetuosos. Todavía no me han manchado y hasta dejan los cubiertos dentro del plato. Las copas las cogen con cuidado y todo va bien . Por fin llegan los postres sin ninguna desgracia.
Después de una pausa me han quitado un gran peso de encima. Ahora llega el café y me gusta escuchar el tintineo de las tacitas en los platillos. El aroma del café es delicioso....¡Ya tengo aquí el cava! El es dorado, burbujeante, aromático y ....¡plaff!
¡Lo sabía! Sabia yo que esto tenía que pasar: me acaban de bañar con cava. ¿Se ha derramado una copa o ha sido una botella entera?... Bueno, esperemos que sirva para que todo valla bien el próximo año y todos lo pasen estupendamente.
¡Felices fiestas!

1 comentario:

TIAPI dijo...

Enhorabuena María. Al leer este relato me he acordado de uno que me gustó mucho sobre una silla. Soy la mujer de Paco C.
Felicidades y sigue recreando relatos.